El Parque Centenario, en el centro de Ibagué, es un espacio ideal para despejar la mente. Hasta aquí llegan por las mañanas decenas de personas a trotar y a caminar bajo las sombras de los ocobos. En el parque se encuentra la concha acústica Garzón y Collazos, bautizada en homenaje a los célebres músicos Darío Garzón y Eduardo Collazos, que conformaron un dueto musical muy conocido en Colombia.
Está catalogado como el pulmón de la ciudad debido a su vegetación y los bellos árboles que lo rodean; es allí donde las personas van a respirar un aire más puro. El parque Centenario es ideal para recorrer su sendero y contemplar los patos del arroyo, bajo las ramas de los Ocobos que proveen relajante sombra. En las mañanas es muy concurrido por deportistas que aprovechan las primeras horas para ejercitarse, y en las tardes, caminantes y visitantes descansan en las bancas mirando el atardecer.
Dentro del parque, la concha acústica Garzón y Collazos es escenario de presentaciones musicales y folclóricas, muchas de ellas en el marco del Festival Folclórico Colombiano. Su nombre fue en honor a los maestros Darío Garzón (oriundo de Girardot, pero adoptado por los Tolimenses) y Eduardo Collazos, nacido en Ibagué. Desde muy jóvenes ellos iniciaron una prolífica carrera musical de composición e interpretación que le dio la vuelta al mundo y posicionó al Tolima y su música en un pedestal, que aún hoy se mantiene.
Hicieron parte de una generación de cantantes y creadores de temas, con letras hermosas y cargadas de sentimiento, en una época en la que el país buscaba un motivo de identidad musical. Los hermanos Collazos, hijos de Eduardo, continuaron su legado interpretando los temas que los hicieron famosos. Abierto todos los días al público.